jueves, 24 de septiembre de 2009

Another one bites the...

DUST!

Estoy en mi habitación mirando continuamente por la ventana, para ver si se acerca tanto de nuevo la tormenta de arena. Ayer fue horrible, a las 10 de la mañana el cielo se estaba oscureciendo en el oeste, como si fuera a llover, pero a eso de las 12 del mediodía nos dimos cuenta que no era agua lo que precisamente nos caía encima. El aire era amarillo, y se podía oler y saborear la tierra. Eso sí que era una nube de povol, Alicia. Encima el calor era insoportable.
Por lo visto mientras estábamos por la tarde en los laboratorios, la tormenta fue a peor, sólo se podía ver hsta unos 100 metros, Tom tiene fotos.

Esta foto es de más tarde, no se puede apreciar el amarillo, pero se puede intentar descubrir el sol de las 5 de la tarde que debería estar brillando en ese momento. Está en la izquierda.

Las tormentas de arena son típicas en el interior, no en la costa, pero estos días ha hecho mucho viento y no ha llovido suficiente, así que el desierto, mosqueado, se ha levantado en armas y ha llegado hasta la costa con ellas. En Brisbane, y sobre todo en Sydney ha sido peor. Sydney en concreto estaba cubierto de rojo. No es exagerado, es como cuando le das al botoncito de "sepia" en la cámara digital, todo, absolutamente todo se vuelve... rojo, en este caso.

Esta tarde ha empezado de nuevo, por eso el color es tan fuerte en esta puesta de sol, y hasta se puede ver el polvo.


Para terminar, pongo una foto del día de mi cumple, porque me apetece. Es otro de los lagos que hay por aquí, entre las casas.


viernes, 18 de septiembre de 2009

The Top End: Dia 2

Me desperté antes de las 6 de la mañana para desayunar en el albergue y acudir al punto donde nos recogerían media hora más tarde para el tour.
En mi grupo eramos 14: tres ingleses, dos canadienses, una familia de Bulgaria, una pareja de alemanes, una francesa, una rusa y yo. Todos ellos viajeros experimentados.

Nos llevó un rato llegar a la entrada oficial del parque, pero antes de eso paramos en un billabong y un claro del bosque donde nos recibieron unos Aborígenes. Fue todo un poco falso, preparado para turistas. Esta familia vive en la ciudad y solo viene al bosque para enseñar algunas cosas a los grupos. Por eso pasé un poco de las actividades y me fui a hablar con ellos directamente, son buena gente.
Hay aún muchísimas tribus repartidas por el Parque Nacional, y casi hay una lengua por cada tribu, por eso los aborígenes hablan al menos 3 lenguas indígenas y algunos además inglés. Llegaron a Australia hace casi 20.000 años, cuando el nivel del mar estaba mucho más bajo y se podía cruzar casi sin barca desde Asia. En esa época no había tantos árboles como ahora, y parece que utilizaban boomerangs para cazar. Este símbolo es el que se utiliza para datar las pinturas rupestres. Tras la edad de hielo, con el cambio de temperaturas, el paisaje cambió drásticamente, y ahora si lanzas algo a lo lejos se queda atrancado entre las ramas de la vegetación, por eso en las pinturas más recientes no hay boomerangs.
Prácticamente desde que llegaron, los aborígenes se dedican a quemar el bosque para favorecer el crecimiento de nuevas plantas y evitar incendios naturales. Esto se hace sobre todo en el Norte, pero en el resto de Australia, en algunos lugares también provocan incendios controlados.

Iddy me pidió una foto conmigo y con su hermano David.

Después de la primera parada fuimos a dar un paseo en barco en otro billabong.
Durante la estación húmeda el nivel del agua aumenta tanto que muchos billabongs están unidos. Los cocodrilos aprovechan para moverse de un lugar a otro, hasta que llega la estación seca y se quedan atrapados. Cada año los guardabosques vigilan los billabongs para saber cuántos cocodrilos y de qué tipo habitan cada lugar. Los cocodrilos de agua dulce son pequeños y comen peces, son los de agua salada (que viven en billabongs, pero también en la playa) los peligrosos.



La última visita del día fue Ubirr. Es un lugar donde hubo asentamientos aborígenes desde el principio y uno de los mejores sitios para ver las pinturas y el paisaje.
Son características las pinturas "rayos-X". Consisten en dibujos de la anatomía de los animales. A veces para mostrar qué partes se pueden comer. Otras pinturas son las típicas pinturas rupestres de escenas de caza.


Las pinturas normalmente están superpuestas, se pueden ver varias capas de color en la mayoría de las rocas. En esta imagen por ejemplo hay una escena de cazadores en blanco y dos mujeres en marrón. Las "twin sisters" forman parte de una leyenda cuya moraleja es "no te acerques a la orilla de los billabongs, hay cocodrilos".


El paisaje es espectacular. Desde lo alto de las rocas se pueden ver las distintas zonas del Parque Nacional: las montañas, los humedales, el bosque... pero las fotos no son suficiente, hay que subir allí y verlo.

Esa noche dormimos en un campamento perpetuo de la compañía del tour.
Antes de acostarnos fuimos a nadar a la piscina del camping bajo las estrellas. El cielo es "digno de velo", Ángel habría disfrutado como nunca.


martes, 15 de septiembre de 2009

The Top End: Dia 1

Es la parte de arriba del todo del Territorio Norte de Australia. The Red Center es donde está Ayers Rock (Uluru), también se encuentra en el Territorio Norte pero no he ido.

Este lugar está en los trópicos, tiene dos estaciones, la húmeda (de Noviembre a Abril) y la seca (de Mayo a Octubre). Cuando llegué el martes pasado a Darwin a las dos de la madrugada, me dije "¿y esto es la estación seca?" El calor es como un guantazo pegajoso, no se quita ni con una ducha, y la toalla no se seca después, así que es inútil ducharse.
Durante la estación húmeda llueve a mares, y las tormentas eléctricas son espectaculares por lo visto.

Darwin tiene unos miles de habitantes nada más, está situado en la costa. En el centro hay locales que parecen prefabricados, las típicas construcciones australianas, son todo albergues, compañías de tours y pubs. Más a las afueras hay edificios más altos y con mejor presencia. La gente vive en las afueras, en bloques de pisos o en casas con jardín, y el medio de transporte para todo es el coche. Esto no pasa solo en Darwin, tambien en muchas otras ciudades o pueblos. No puedes dedicar más de un dia a "ver la ciudad", como en Europa, porque tal ciudad no existe. Aparte de que la historia en Australia ha empezado hace unos siglos y las ciudades no tienen un trazado ordenado ni edificios antiguos, a la gente le gusta vivir separados unos de otros. Darwin además fue destruida dos veces, la primera en la guerra en 1942, bombardeada por las fuerzas japonesas; y la segunda por el huracán Tracy en 1974.
A pesar del nombre, no hay nada dedicado a la biología en Darwin, sólo un jardín botánico que no está mal.


Hay un par de edificios que antes eran comercios de ultramarinos o un Banco y ahora son un Banco o un teatro; y otro par de iglesias de principios del siglo 20. Esta fue reconstruida tras la guerra.
Darwin también tiene un paseo marítimo ("esplanade") de césped y árboles, bastante bonito, que es tan largo como el centro de la ciudad.



Después de patearme todo el centro de Darwin y recoger panfletos de todos los tours que encontré me fui al albergue a decidir qué hacer, tenía solo 5 días. Estuve bastante agobiada el primer día, tanto por el dinero que cuestan los dichosos tours (como se aprovechan estos australianos) como si iban a valer la pena o no. Me decidí por un tour de 3 días por el "Kakadu National Park+Litchfield", ambos visita obligada, y me compré un billete de autobús para Katherine para el sábado, ida y vuelta el mismo día. Después me arrepentí sobre esto último, ya que un tour habría sido menos arriesgado y menos costoso, ¡pero la decisión estaba hecha!


lunes, 14 de septiembre de 2009

De repente...

... morriña.

Echo de menos muchas cosas de casa, de Jerez y de Sevilla, de la gente, de mis amigos, de mi familia... ¡No quiere decir que me quiera volver! Quiere decir que me gustaria que estuvierais aqui para poder ver comigo todo lo que he visto... y lo que espero me queda por ver.

Hace unas semanas, o días, no me acuerdo; escribí sobre que ya me sentía integrada en este país de aborígenes, exploradores, convictos e inmigrantes. Pienso en inglés y mi voz suena falsa cuando hablo en español. (Lo borré porque no me gustaba como estaba escrito y no quería que quedase plasmado para siempre en internet). Sin embargo hoy me siento extraña de nuevo. Tantas cosas a la vez es estresante. Conocer gente está bien, pero realmente es un esfuerzo lanzarse a intentar conocer a todo el mundo, sobre todo cuando al 70% sabes no lo vas a volver a ver. Al final parece que no conoces a nadie, que todo es forzado, y me entran ganas de volver a ver mi vieja camita de 1,80. Las camas dobles me abruman.

Aqui hay fotos de hace dos semanas, cuando me fui de excursión a comer al lago de enfrente de la universidad.

Salvé a esta mariposa de una telaraña, se estaba destrozando el ala de tanto moverse. Otro punto de vista es que le fastidié el almuerzo a la dueña de la telaraña.

Acabo de volver de un viaje intenso. Escribiré sobre ello en la próxima entrada, estoy cansada y requiere bastante tiempo.