DUST!
Estoy en mi habitación mirando continuamente por la ventana, para ver si se acerca tanto de nuevo la tormenta de arena. Ayer fue horrible, a las 10 de la mañana el cielo se estaba oscureciendo en el oeste, como si fuera a llover, pero a eso de las 12 del mediodía nos dimos cuenta que no era agua lo que precisamente nos caía encima. El aire era amarillo, y se podía oler y saborear la tierra. Eso sí que era una nube de povol, Alicia. Encima el calor era insoportable.
Por lo visto mientras estábamos por la tarde en los laboratorios, la tormenta fue a peor, sólo se podía ver hsta unos 100 metros, Tom tiene fotos.
Esta foto es de más tarde, no se puede apreciar el amarillo, pero se puede intentar descubrir el sol de las 5 de la tarde que debería estar brillando en ese momento. Está en la izquierda.
Las tormentas de arena son típicas en el interior, no en la costa, pero estos días ha hecho mucho viento y no ha llovido suficiente, así que el desierto, mosqueado, se ha levantado en armas y ha llegado hasta la costa con ellas. En Brisbane, y sobre todo en Sydney ha sido peor. Sydney en concreto estaba cubierto de rojo. No es exagerado, es como cuando le das al botoncito de "sepia" en la cámara digital, todo, absolutamente todo se vuelve... rojo, en este caso.
Esta tarde ha empezado de nuevo, por eso el color es tan fuerte en esta puesta de sol, y hasta se puede ver el polvo.
Para terminar, pongo una foto del día de mi cumple, porque me apetece. Es otro de los lagos que hay por aquí, entre las casas.
