Resumen de mis pensamientos y reflexiones finales
Domingo 27 de diciembre, 2009
Ya he vuelto de mi Australia y estoy en Miajadas para pasar las Navidades con mi familia. Volví el dia 24, pero cogí el avión el 23 a la hora de comer.
Estuve llorando todo el camino, que fue un dia entero. Cuando paré en Singapur, antes del vuelo de 13 horas, fue el peor momento. Me sentía partida por la mitad, con una parte en Australia en casa de Nick, y la otra parte en España pensando en mis padres y mi hermana. Es una sensación muy fea, el no estar en ninguna parte y querer estar en ambas a la vez, completamente sola en un aeropuerto lleno de extranjeros.
Este ha sido el mejor verano de mi vida, además porque ha sido el más largo de todos, jajaja. Pero justo ahora que he vuelto y vuelvo a mirar gente conocida y sitios familiares que han estado conmigo toda mi vida, parece que Australia fue un sueño. Intento recordar los últimos momentos, pero me parecen una película, y no me despiertan nada en mi interior. Miro las fotos todos los días, pero no consigo transportarme de nuevo allí, es como si las fotos fueran de otra persona. Y eso me pone muy triste.
Porque yo no quiero olvidar nada, y sobre todo no quiero olvidar lo feliz que he sido, y quiero estar igual de feliz por todo lo que he vivido.
Ahora que está todo en español de nuevo, parece falso todo lo que he pensado, escuchado y dicho en inglés. Necesito hablar en inglés de nuevo con la gente de allí para saber que todo fue verdad. Pero lo que más me ayudaría sería poder tocarla.
Antes de irme tenía ganas de empezar de nuevo otro tipo de vida, porque estaba cansada de todo esto que conozco y de la gente. Cuando llegué estuve echando de menos todos los pequeños detalles cotidianos, e incluso las nimiedades que me cabreaban. Estuve en contacto con mi gente de España, y notaba que el tiempo pasaba, que la vida seguía para todos, para mí allí y para ellos aquí. Pasados unas semanas comencé a adaptarme y aprendí a no acordarme de España. Hice el esfuerzo por no querer saber lo que pasaba en casa, para poder dedicarme a mí misma completamente en Australia y disfrutar al máximo. (Al fin y al cabo estaba viviendo en Australia, mi vida no continuaba en España, se había trasladado conmigo). Cuando pasaron suficientes meses y la fecha de vuelta se acercaba, comencé a echar de menos mi país con sus costumbres y su gente, mi familia y mis amigos y empecé a hablar de todo eso de nuevo. Pero cuando la fecha del vuelo se hizo inminente, dolía pensar en que iba a volver. Duele pensar que quizás no vuelva a ver nada de Australia, aunque me convenza de que tengo que volver, aunque sea para visitar lo que no me ha dado tiempo.
Ahora que he vuelto, parece que el tiempo no ha pasado, parece que he estado durmiendo una semana, y todo sigue igual aunque un poco más avanzado en el tiempo. (cortes de pelo, asignaturas nuevas…). Y por eso parece que los 5 meses y pico de Australia han sido completamente un sueño.
Y quiero llorar pero aún no puedo, porque aún así estoy contenta de ver a mis padres y a mi hermana.
Quiero pedir perdón por no haber mandado correos a menudo. Prefiero contar las cosas en persona
