El último dia del tour lo pasamos en Litchfield National Park, más cerca de Darwin que Kakadu. Lietchfield National Park es más pequeño, con más agua y con más vegetación.
A alguna gente les gustó éste más que Kakadu, pero a mí me gustaron ambos. En Kakadu puedes sentir la inmensidad del mundo. Realmente Kakadu no es nada comparado con el mundo entero, y quizás la sensación de grandeza sea mucho mayor en otro lugar; pero para mí, ver tanta tierra, tantísimos árboles, tanto espacio sin tocar por las personas... es realmente emocionante. El ambiente es tan extremo, que vivir como vivimos ahora no tiene sentido allí arriba, te dan ganas de quitarte la maldita ropa y los malditos zapatos y echar a correr entre los eucaliptos, pringarte las manos de tierra y darte un chapuzón en alguna parte. Por eso es la parte menos poblada de Australia, y por eso, aunque Darwin fue uno de los primero sitios por descubrir por los europeos, nadie le echó cuenta.
Litchfield, sin embargo, tiene un conjunto de cascadas muy bonitas (libres de cocodrilos). Fuimos a ver 3 de ellas. Antes de las cascadas paramos a ver los nidos de termitas, en Batchelor.
Las "termitas catedral" construyen el nido con forma de catedral, como su nombre indica. El nido está hecho de hierba masticada, tierra y excremento. Estos termiteros resisten las lluvias torrenciales y los fuegos. Son sólidos como la roca, pero por dentro están huecos. Las termitas los construyen de forma que regulan la temperatura del interior, por el flujo del aire.
Los otros termiteros que vimos son los termiteros de las "termitas magnéticas". Estos termiteros son planos, como lápidas, y muy estrechos. Se llaman "magnéticas" porque los termiteros están en disposición norte-sur, como las brújulas. De esta forma el sol calienta el lado este y lado oeste, pero nunca calienta el termitero en la hora más calurosa, cuando está más alto, pues no hay superficie para ello. Una forma curiosa de regular la temperatura también.
Hay también otro tipo de termitas que vive en el suelo y construyen pequeños montículos al pie de los árboles. Se van comiendo el árbol por dentro, hasta fabricar un didjeridoo. Cuando en el suelo hace demasiado calor, fabrican el nido en las ramas.
La primera cascada que visitamos es Florence Falls. (En realidad son dos). Este parque es muy popular, y es lugar de los domingos de la gente de Darwin, así que estaba bastante llena.
La siguiente visita la hicimos las mujeres andando (los hombres se fueron en el 4x4) por entre los árboles, como verdaderas aventureras, por un camino que apenas se veía, no estaba muy marcado. Buley Rockhole es un conjunto de piscinas naturales, como en La Vera (Cáceres), conectadas por cascaditas por las que puedes resbalar. Intenté escalar río arriba hasta el principio, pero es muy largo, y tampoco teníamos mucho tiempo.
La última cascada fue Wangi Falls. En la estación húmeda la cierran, porque la fuerza del agua es tremenda y varias personas han muerto. Este lugar era como un Spa: había arriba en la roca un agujero en el caben 3 personas, con agua caliente, que venía desde una piscina más grande a la que no se podía subir; y a su derecha caía un chorro de agua fría. La otra cascada es más corriente. El lugar es muy bonito y muy verde, la piscina está rodeada de pandanus y de unos árboles inmensos llenos de murciélagos durmiendo la siesta.
Alrededor de las cascadas hay mesas de picnic y barbacoas, y fue donde comimos el último almuerzo.
Cené de gratis en Darwin, con dos de las chicas, en un lugar para el que teníamos unos tickets que el guía del tour nos dio.
Los dibujos son a partir de mi memoria, pero espero que sean suficiente para tener una idea.

Vrabo.
ResponderEliminarEscuetamente,
Onma
Qué listas son las termitas, tú
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