Llegué reventada del tour, pero aún me quedaban ganas de más. Por eso me fui a la aventura, improvisando, a Katherine. Lo único que tenía preparado era el billete de autobús de Greyhound. El Greyhound es el único autobús que te puede llevar a los sitios desde Darwin, y salen dos al día. Va hasta Alice Springs, y a varios sitios más. El transporte no está muy bien preparado, pero teniendo en cuenta lo poco poblado que está el Territorio Norte, poner más medios quizás sería un gasto de dinero.
Tardé aproximadamente 3 horas en llegar a Katherine, a eso de las 10 de la mañana. La primera impresión fue llegar a un pueblo abandonado, con un calor de muerte, un hambre de muerte y una sed de muerte. Katherine es una calle con edificios de una planta alrededor, que son algunas tiendas de cosas, estación de autobús, correos, gasolinera, taller de coches, oficina de turismo y poco más. Tiene una alta población aborígen, que en su gran mayoría son bastante pobres. Viajan en el Greyhound de Katherine a Darwin para ver a la familia y vicecersa, con enormes bolsas de cosas, y niños de la mano.
Me compré una "meat pie" que estaba malísima y me fui a Nitmiluk National Park en el único minibús que te lleva 2 veces al día.
Ese día en Nitmiluk celebraban el 20 aniversario de la entrega del parque a los propietarios originales aborígenes, así que había muchos hippies y aborígenes con instrumentos por allí.
Me alquilé una canoa de una persona y me fui a remar por la garganta (Katherine Gorge). Sólo la primera parte y la segunda son "remables", a las otras 11 se puede acceder sólo en barco.
La canoa estaba mal construida y nada más que hacía girar sobre sí misma , conmigo dentro. Tardé una hora en llegar a la mitad de la primera garganta, estaba agotada y hambrienta, así que aparqué en una de las calitas de arena y me comí el almuerzo. En teoría puedes bañarte durante todo el recorrido, hay cocodrilos de agua dulce, de los que no comen personas. Yo pensaba darme un chapuzón, pero justo a tiempo me avisaron que ¡había aparcado en una de las zonas donde los cocodrilos anidan! No he corrido más en toda mi vida. Recogí todo como pude y me fui dando tumbos con la maldita canoa de vuelta al embarcadero.
Mientras recogía la fianza de la canoa me encontré a dos mujeres de Darwin que me había estado dando ánimos desde su canoa al ver mi cara de agobio. Me invitaron a helado y me llevaron gratis a Katherine en su coche, a tiempo para coger mi autobús de vuelta a Darwin.
Este día fue el día de iniciación como mochilera auténtica. En verdad dependía de alguna buena persona australiana para volver a Katherine en coche desde el parque nacional, porque el bus que llegaba de vuelta a Katherine habría llegado con el tiempo en el culo. ¡Arriesgarse es lo que hay que hacer, hombre!

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